El Mercado Nuevo de la Avenida Duarte, ubicado en el Distrito Nacional, fue diseñado y construido en 1973 bajo el concepto de una central mayorista y centro de acopio y distribución de los productos agropecuarios en un área aproximada de 50,000 m2 originalmente con capacidad de albergar 800 vendedores. Hoy en día el Mercado Nuevo de la Duarte acoge 6,000 vendedores y se estima que comercializa alrededor del 60 por ciento de la producción agropecuaria nacional. El Mercado Nuevo de la Avenida Duarte es parte de la red de mercados de la ciudad de Santo Domingo donde acopian compradores de otros mercados minoristas, vendedores ambulantes, colmados, miles de hogares del entorno, así como mayoristas de otras provincias del país incluyendo aquellas de vocación turística.
Declarado Patrimonio arquitectónico de la Ciudad de Santo Domingo y a pesar de su importancia, el Mercado Nuevo de la Av. Duarte está en una situación crítica. La infraestructura, su edificación, falta de servicios básicos, sanitarios y de espacio físico no adecuados hacinados. Los productos agropecuarios se comercializan sin tomar en cuenta condiciones mínimas fitosanitarias y los requisitos de inocuidad que exige la Organización Mundial del Comercio (OMC) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El desordenado crecimiento del Mercado Nuevo y su dinámica han generado importantes problemas sociales que se convierten en fomento para el surgimiento de actividades ilegales dentro del mercado y en su entorno.
Tal y como ha sido demostrado en otros países de la región de América Latina, el buen funcionamiento de los mercados alimentarios aumenta los aportes de estos a la economía nacional y local, fortalecen la seguridad alimentaria garantizando productos frescos, inocuos, de calidad y a más bajos precios, mejoran el entorno social donde se desarrollan; crean oportunidades colaterales de negocios innovadores en apoyo a la economía circular con beneficios directos a las comunidades y aportan en la reducción de emisiones. Más recientemente los mercados latinoamericanos se han convertido de manera progresiva en circuitos de turistas y visitantes.
Restaurar y renovar el Mercado Nuevo es rescatar y mostrar el patrimonio social, arquitectónico y alimentario de la República Dominicana. Es un lugar icónico que forma parte del tejido social de la ciudad y representa una parte importante de la identidad dominicana.